viernes, 5 de febrero de 2010

DE LOS ECOS, RETOMANDO EL AIRE




Lleno de inquietantes sensaciones por escribir en el blog me percate de mi precariedad de entradas en el mismo y de numerosos mensajes de amigos y cibernautas para saber que pasaba con este blog; En realidad me encontraba lleno de incertidumbres ante el cierre de un ciclo escolar y es que concluí la licenciatura en sociología; así pues el continuar con el habito de la lectura, redacción y escritura se me descompuso un poco; así mismo las llamadas premisas de la inteligencia que marcaban mi vida se vinieron abajo: observar, separar y analizar por lo cual me quede varado entre la escritura de la tesis, hacer ecos en el blog y la búsqueda de empleo. Sin embargo hoy, a poco más de un mes de haber iniciado el veinte-diez; un año que se engalana con el bicentenario de la independencia y el centenario de la revolución quizás anticipadamente, quizás a destiempo ya que caminando entre las líneas de los libros de historia se muestran otras realidades, otras historias que hacen (recordando a Gonzalez de Alba) de las mentiras de mis maestros solo ruidos estruendosos en la cabeza y se edifica después una melodía que nos lleva a buscar la realidad y borrar de la cabeza las mentiras.


Hoy, hoy aquí más bien se versa sobre un veinte-diez que en lo personal refleja mi puesta en escena ante el mundo, mi amanecer, mi renacer, que será iluminado con otras premisas básicas para hacer de lo que uno hace, un arte… disciplina, concentración y paciencia recordando a Erich Fromm y el arte de amar. Es así que intentare mantener mas actualizado el blog, hacer lo que me gusta y hacer de ello un arte. Escribiré, me actualizare, me emocionare escribiendo pues sin duda es importante retomar el camino de la inteligencia. Tengo que pensar, opinar, discutir, divertir, que me hagan ver mis errores, charlar, reír, soñar y claro… escribir, porque ya es necesario. Paso la influenza, murió Michael Jackson, llego navidad y se fue, ya es otro año, tembló en Haití, le dispararon a Cabañas y yo como si nada. Tantas cosas que pensar, tantas cosas que decir y yo otra vez como si nada. ¡Así que si es cierto! Ya es necesario volver a escribir, es necesario que los ecos sigan sonando, es necesario retomar aire y seguir adelante.