martes, 21 de septiembre de 2010

EN EL HASTA ATRÁS

Poco antes de la celebración y conmemoración del bicentenario de la independencia de México había pensado en escribir algo con relación al mismo; sin embargo no se me ocurrió nada. La verdad es que no tenia algo que decir así que no escribí; Aunado a esto me encontraba en el más profundo cultivar de mi pereza pero con ratos de álgidos sinapsis en razón de escribir algo. Pasaron algunos temas por mi cabeza pero la pereza hacia más devastador mi extraño letargo, hasta que me fue sugerido un tema por la mujer que me pone en cintura cada vez que todo mi derredor lo comienzo a convertir en un desastre.

El tema sugerido por mi gran mujer, por lupita lo encontró en el semanario Día Siete en su numero 521 escrito por Jessica Santiago Lucha en las redes que aborda el tema de las redes sociales en internet dibujando el estado de las mas presentes en México y en el mundo, coloreando el tema con lo que el titulo del texto enmarca: la lucha, la lucha de clases. En fin, en principio yo no se por que se me vino a la cabeza Carlos Marx pero después pude comprenderlo al salir del letargo y es que la sugerencia de lupita fue vía mensaje de texto comentando sobre lo interesante del tema y de lo que trataba pero no fue hasta que tuve el semanario en mis manos que pude leerlo y saborear el tema.

Después continúe leyendo la revista y llegue HASTA ATRÁS sin ningún grado de alcohol en mi sangre pero allí me embriague de las letras de Mauricio Carrera un escritor y periodista mexicano que ‘escribe porque de no hacerlo cometería crímenes imperdonables’ y que bueno que escribe porque me hizo escribir esto y es que me agrado mucho su escrito en el Hasta Atrás de este semanario, el Manual de autoayuda/12.

Es así que este escrito resulto ser una sugerencia de lecturas antes que una entrada con un tema especifico a tratar. Por lo pronto yo me quedo con la satisfacción de sugerir dos buenos textos para un pequeño rato de amor con la lectura y con la alegría de que hoy he podido escribir algo después del letargo y ponerme hasta atrás de felicidad.